En el mundo no hay chuletón para todos, pero si arroz suficiente. Si todos los días comemos carnaza, enfermaremos y jamás recordaremos el sabor del primer pedazo.
Algunos hemos vivido la guerra y sus efectos y vimos a los hombres morir Por eso tenemos una deuda personal con todos aquellos que lo sufrían.
Creo que todos tenemos que reflexionar y empezar a tratar a todos los humanos como si fueran nuestros propios hermanos o hijos.
Hoy os traigo dos videos que reflejan lo que no quiero que ocurra, y por desgracia está pasando en este momento en muchos sitios del mundo.
No soporto ver a los niños llorar, cada una de sus lágrimas es una antorcha que se enciende dentro de mi y me obliga a moverme, a actuar, a buscar al verdadero hombre que llevo dentro
y sobre todo a participar en mi sociedad y en mi mundo. Ahora lo he entendido. Espero que alguno de vosotros también lo entienda y actué.
Recojo las lágrimas sobre el teclado, rodeado de mi mundo feliz hoy he vuelto a viajar al infierno y me he encontrado al niño que soy en ellos. No más violencia y aprendamos a vivir juntos.
Niño de 6 años de EEUU sorprendido por la visita de su padre cuando regresa de Irak. Lo que más me impresiona es ver la nube de medios detrás intentando aprobecharse de la desgracia ajena (demuestra esto el vacio moral)
Tributo a los que más sufren, un beso de mi parte, os quiero y estaís en mi mente, gracias por conservar la milenaria cultura que nos dió la escritura, por las mil y una noches y por ser como sois, unos supervivientes.
Si los telediarios y los medios de comunicación en vez de las violentas y crueles imágenes que trasmiten, ofrecieran la otra cara de las guerras, tal vez otro gallo cantaría.
Algunos hemos vivido la guerra y sus efectos y vimos a los hombres morir Por eso tenemos una deuda personal con todos aquellos que lo sufrían.
Creo que todos tenemos que reflexionar y empezar a tratar a todos los humanos como si fueran nuestros propios hermanos o hijos.
Hoy os traigo dos videos que reflejan lo que no quiero que ocurra, y por desgracia está pasando en este momento en muchos sitios del mundo.
No soporto ver a los niños llorar, cada una de sus lágrimas es una antorcha que se enciende dentro de mi y me obliga a moverme, a actuar, a buscar al verdadero hombre que llevo dentro
y sobre todo a participar en mi sociedad y en mi mundo. Ahora lo he entendido. Espero que alguno de vosotros también lo entienda y actué.
Recojo las lágrimas sobre el teclado, rodeado de mi mundo feliz hoy he vuelto a viajar al infierno y me he encontrado al niño que soy en ellos. No más violencia y aprendamos a vivir juntos.
Niño de 6 años de EEUU sorprendido por la visita de su padre cuando regresa de Irak. Lo que más me impresiona es ver la nube de medios detrás intentando aprobecharse de la desgracia ajena (demuestra esto el vacio moral)
Tributo a los que más sufren, un beso de mi parte, os quiero y estaís en mi mente, gracias por conservar la milenaria cultura que nos dió la escritura, por las mil y una noches y por ser como sois, unos supervivientes.
Si los telediarios y los medios de comunicación en vez de las violentas y crueles imágenes que trasmiten, ofrecieran la otra cara de las guerras, tal vez otro gallo cantaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario